¿Cuantas veces de forma consciente nos detenemos a pensar sobre el valor intangible del dinero?, dicho de otro modo, ¿Nos ponemos a cuantificar los esfuerzos que están detrás del hecho de producir dinero?
He meditado mucho sobre ello antes de escribir ésta anotacion, pero decidí compartir reflexiones con ustedes a raiz de una noticia publicada en el siguiente enlace:
En ella se hace referencia a la baja de tres cuartos de puntos porcentuales a la tasa que paga la reserva federal norteamericana por los bonos del tesoro de los EE.UU. lo que significa que la cifra de 4.25% se reduce al 3.50% de interés. Ésta medida está enmarcada en una estrategia que contiene diferentes directrices para apuntalar la economía norteamericana luego del nerviosismo generado por la crísis del mercado hipotecario y que ha puesto a temblar a más de un banco con inversiones en préstamos hipotecarios riesgosos (de los que se hacen a personas con mal historial de crédito).
¿Donde está la reflexión?...en el precio del dinero y los esfuerzos que hacemos para generarlo; cualquier baja en los tipos de interés hace que el dinero sea más costoso y en consecuencia, es más prioritario hacerlo crecer. Si usted trabaja, digamos, 10 horas diarias, ¡al finalizar el año usted habrá dedicado un mínimo de 2.700 horas a generar ingresos! y, si le quedan 30 años de vida útil productiva, ¡tiene por delante 81.000 horas de trabajo!.
Ahora no me diga usted, que no le importa trabajar tanto, con tal de poderse hechar su dinero encima en cuanta cosa le venga en gana, una porción de ese dinero le pertenece al anciano en que usted se convertirá indefectiblemente, esa "plata" no puede tocarla, es propiedad de una etapa de su vida que usted no podrá eludir. Por ello si desea gozar de su dinero y, a la vez, cuidarlo para el futuro; nuestra solución le ofrece un camino para ganarle a la baja del precio del dinero.