jueves, 15 de febrero de 2007

"El milagro del seguro de vida"



¿Sabías tú que nosotros vendemos un milagro de papel y tinta? Y sin embargo, precisamente, por ser de papel y tinta, nos inclinamos a pensar solamente en el papel y a olvidar el milagro. -¿Dije: nosotros, un pedazo de papel? -Si, un pedazo de papel... PERO ESO NO ES TODO.
Nosotros vendemos un pedazo de papel que garantiza que si los ingresos que tú produces son cercenados por la muerte prematura, tú esposa(o) tendrá seguridad y comodidades durante el resto de su vida... y así no conocerá penurias ó necesidades por el hecho de haber unido su vida a la tuya... PERO ESO NO ES TODO.
Nosotros vendemos un pedazo de papel que garantiza que a tus hijos nada les faltará, incluyendo una adecuada educación, aún en el caso de que tú fallecieras antes de ver realizados estos anhelos que son, de hecho, tú obligación para con ellos, por el hecho de haberlos traído al mundo.... PERO ESO NO ES TODO.
Nosotros vendemos un pedazo de papel que garantiza que cuando tus días de productividad hayan quedado atrás, tú tendrás la ayuda económica necesaria para vivir sin trabajar, lo cuál a su vez garantiza que tú esposa(o) y tú, podrán esperar sus años postreros sin temores ni preocupaciones... PERO ESO NO ES TODO.
Nosotros vendemos un pedazo de papel que te garantiza una participación en las riquezas de este mundo -una parte de los mejores bonos, inversiones y cuentas bancarias- y una propiedad que puedes comprar a plazos y que constituye el más seguro plan económico jamás concebido por mente humana... PERO ESO NO ES TODO.
Nosotros vendemos una cuenta de ahorros, no solamente garantizada en cuánto a su seguridad, si no, creadora y fuera del alcance de tentaciones pueriles y, sin embargo, siempre disponible para las verdaderas emergencias… PERO ESO NO ES TODO.
Nosotros vendemos un papel que garantiza lo que es, quizás, el más extraordinario y peculiar convenio jamás contemplado por las leyes de tierra civilizadas, porque se trata de un contrato unilateral, uno en el que las obligaciones recaen todas en una sola de las partes. En virtud de este contrato, una gran institución financiera se obliga irrevocablemente a proporcionarte en el futuro todas esas cosas que hemos mencionado. En cambio tú no asumes obligación alguna, salvo la responsabilidad de ahorrar dinero sistemáticamente, reteniendo en todo momento el derecho a dar por terminado el convenio, mientras que la otra parte solo podría hacerlo con tú consentimiento... PERO ESO NO ES TODO.
Nosotros vendemos un pedazo de papel que garantiza todo esto y mucho más y que además establece que si tus ingresos desaparecen por una incapacidad declarada, todas estas cosas serán tuyas de todos modos, tal como si tú hubieras podido continuar con tus depósitos.
¿Un pedazo de papel y una gota de tinta? ¡NO!, UN MILAGRO DE PAPEL Y TINTA.